El principal problema al hablar de software libre es aclarar su gratuidad. Sí, por definición si es libre es gratis, pero no es así. Es gratis descargarlo y utilizarlo, pero es mucho más. Un Freeware sólo es gratuito, pero sigue imponiendo restricciones sobre el usuario. El libre no impone nada más que su libertad. Gratis vs. Libre.
Es irresponsable por parte de un departamento de informática o de los usuarios, vivir en esta burbuja de gratuidad y reducción de costes en la que puede sumergirnos el software libre.
Una de las primeras cosas que aprendí de niño es que nada en la vida es gratis, todo acarrea un precio, una responsabilidad, unas consecuencias.
En el caso del software libre, el precio es cero. Al principio. El modelo de negocio de las empresas que permiten la libre distribución del código fuente de sus aplicaciones es el de ofrecer servicios de soporte, resolución de incidencias, etcétera, sobre sus productos.
Es responsabilidad del usuario, darse cuenta de esto y actuar en concordancia a sus efectos. No por utilizar una producto como MySQL, vamos a dar por sentado que siempre vamos a encontrar respuestas a nuestras clemencias en los foros y chats de Internet (aunque es bastante probable). Tampoco es necesario mantener un equipo de programadores que nos permitan resolver nuestros problemas con una aplicación, sólo hay que contactar con el licensatario del software y pagar. Libre no significa grátis.
La libertad para el usuario llega aquí: ¿Qué hago? Nos permite hacernos esta pregunta y resolverla adecuandonos a la situación en la que nos encontramos. Para muchas empresas, crear un equipo de desarrollo, pruebas, QA y demás, es innecesario y altamente costoso, pero para otras, esto puede aportarles beneficios. El ejemplo más claro, sería en la redistribución de una aplicación propia que utilice estas tecnologias.
El software libre puede ser estructurado en diferentes niveles de usabilidad empresarial, dependiendo en sobremanera del nivel de soporte que se pueden encontrar. Aplicaciones como OpenOffice, MySQL, Ubuntu, RedHat y muchos, muchos más, son producidas por empresas, no por comunidades. Es importante ver claramente esto y diferenciarlas.
Un proyecto de software libre no es siempre desarrollado por quinceañeros encerrados en su habitación. Por lo tanto no podemos esperar el mismo nivel de confianza, soporte y resolución de incidencias entre distintos proyectos, pero podemos seguir eligiendo.
Como ejemplo claro, tomemos Monocaffe, un proyecto propio que poco a poco voy sacando adelante. Es un proyecto en el cual, por ahora, soy el únido desarrollador pero que gracias a muchos productos de software libre (NetBeans, Java, MySQL, SVN, Swing, Hibernate, Apache, Linux y Rhythmbox :) permiten que un individuo pueda crear. ¿Volvemos a los tiempos en los que para desarrollar una aplicación era necesario pagar por todo esto?¿Realmente queremos limitar tanto la creación individual para que sean sólo los beneficios economicos los que muevan los hilos del desarrollo tecnologico? Creo que no.
Si en un futuro, miles de negocios empiezan a utilizar MonoCaffe, no pueden esperar un nível de soporte más allá del tiempo que tenga para resolverlas, a menos que me empiecen a pagar e inicie una empresa para ofrecerles estos servicios... sería perfecto :)
Esta es la cruda realidad de algunos proyectos, pero no de todos. Nada más lejos de la realidad. Algunos proyectos nacen con un enfoque totalmente empresarial, diferenciandose de otros por la libertad de su código, lo que los hace tremendamente competitivos tal como ha sucedido con MySQL el cual ha logrado ser el motor de BBDD por defecto de la web. Si nuestra empresa, por alguna razón, no puede resolver algún problema aún incluso despues de investigar por la web, simpre se tiene la opción, la elección, de pagar. Y si queremos cambiar, cambiamos.
Cualquier crítica hacia este modelo tiene cabida, somos libres de criticar. Pero que este modelo falla es una gran falacia cuando el más grande del sector lo tantea.
¿Y que hace MonoCaffe?
ResponderEliminarEn el post siguiente está bastante claro.
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